EL CANGREJO Y LA CULEBRA
Era un rio con unas aguas
cristalinas, y en sus orillas crecían carrizos y vergazas y allí tenían su
habitad cangrejos, culebras, peces, ranas etc.
Pero había una culebra que
todos los días daba paseos, disfrutando de la libertad sin que nadie la
molestara y con la cabeza erguida serpenteaba las aguas, era una culebra
jovencita y solo quería jugar y alguna vez buceaba hasta los lodos del fondo y
allí descubrió que había otros animalitos y ella se puso muy contenta, vio como
los cangrejos navegaban hacia atrás y se quedo sorprendida, ella lo intento pero la era imposible y hablo
a los cangrejos y les dijo……! Porque no me enseñáis a ir hacia atrás como
vosotros…! bueno, bueno yyyy….! que nos
darás a cambio..? Pues no sé, ahhhhh ya
lo tengo dijo …! Los cangrejos estaban ansiosos por saber lo que se le había
ocurrido a la culebra y les dijo os va a gustar mucho….. venga, venga danos una
pista, la culebra notando la curiosidad de los cangrejos disfrutaba de ello y
se hacia el remolón.
Bien os lo voy a decir, Pero…… no se lo digáis
a mi madre vale, no, no, no se lo diremos, porque si no…! No me dejara salir a jugar con vosotros,
vale, vale, te damos nuestra palabra, palabra de cangrejo y chocaron la cola de
la culebra con la pinza del cangrejo más
viejo.
Vamos a divertirnos dijo la
culebra y se estiro encima de las aguas y les iba diciendo lo que tenían que
hacer, tú con la pinza me cojes la cola y así un cangrejo tras otro formando
una hilera de unos cuantos metros y sobre la superficie del agua iban
culebreando con unas curvas bien definidas para poderlos desenganchar y de esa
manera reírse de ellos, pero no la fue posible, porque los cangrejos cerraban
muy bien las pinzas, iban de una orilla a otra, la culebra levantaba la cabeza y
disfrutaba, como disfrutaba, ella no se creía lo que estaba viendo y que de
aquella conversación con los cangrejos saliera ese espectáculo que estaban
dando, no se lo creía…..! los peces al
ver como se divertían aleteaban aplaudiendo, las ranas daban saltos de alegría
y hasta los grillos que al sentir tanta algarabía se unieron a la fiesta y se
pusieron a cantar.
La culebra los invito a
todos a unirse y entre todos hacer un espectáculo sobre las aguas, pero los
grillos la dijeron que ellos no viven en el agua y tenemos miedo, venga no
preocuparos para que estamos los amigos si no es para ayudar.
Ya se estaba llegando la noche y la madre de
la culebra llamaba a su hija para cenar, se despidió de sus amigos, hasta
mañana…..! para su cena tenía unos peces y cangrejos vivos y la culebra hija
recordó a sus amigos y se negó a comer, su madre la castigo y no la dejaba
salir, la culebra se iba quedando delgada y muy triste, sus amigos comentaban
porque no venia la culebra a jugar con ellos, y un grillo muy observador les
dijo que su madre la castigo a no salir. Se reunieron todos y decidieron ir a
verla aunque con peligro, pues no sabían a lo que se exponían, pusieron mano a
la obra y se presentaron allí donde estaba, la vieron tan flaca y triste y se
dijeron hay que sacarla de aquí, los grillos empezaron a cantar muy fuerte para
que su madre no se enterara y lo consiguieron pero…. de qué sirve vivir si tienes
que matar a lo que quieres.
MORALEJA: NO TRAICIONAR LA
CONFIANZA
JUAN GARCIA INES
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