martes, 21 de febrero de 2017

LOS ZORROS Y LOS GATOS

LOS ZORROS Y los GATOS
Allí entre un gran monte de encinas había una casita con sus moradores muy viejecitos ellos, a los que les gustaba pasear por sus alrededores y que sorpresa …! Vieron a dos zorrillos muy pequeñitos tiritando de frio era invierno y les dio mucha pena, los ancianos los cogieron y los llevaron a su casa y con el calor de la lumbre empezaron a moverse no sin algo de recelo, pues para ellos ver los humanos les daba mucho miedo.
Pasaron los días, ellos iban creciendo muy deprisa, debido a la buena alimentación que les proporcionaban los viejecitos, ya eran sus mascotas, les hacían la vida muy agradable eran como dos perrillos muy obedientes y muy mimosos no paraban de darles lengüetazos estaban muy compenetrados.
La casa estaba apartada de la ciudad y los viejecitos habían  caído enfermos, ya no pudieron regresar a su morada, sentían no poder estar al lado, se acordaban de aquellos cachorrillos de cuando los encontraron, y se preguntaban …..que será de nuestros zorrillos… los añoraban, ellos hubieran querido cuidarlos pero no pudo ser.
Pasaban los días sin nada que llevar a la boca y cazar no sabían, nadie les enseño, esa estancia la compartían con unos gatos que les pasaba lo mismo tenían mucha hambre, decidieron adentrarse en el bosque y buscar algo de comida y mientras caminaban apareció un cuervo con sus graznidos los atemorizo, ellos se juntaron muy temblorosos miraban al cielo, pues los cuervos como las urracas siguen a los carnívoros por si cogen alguna presa y podérsela disputar, pero no era el caso…ese cuervo se vanagloriaba de que mientras los zorrillos y los gatos pasaban hambre, él había encontrado un saco de pan en un rincón de la casa que habían dejado los viejecitos, el cuervo se sentía muy poderoso pues tenía comida y podía volar y veía y disfrutaba de la necesidad que pasaban esos animalitos y no tenia compasión, pero para mas disfrute cogía el pan y se lo lanzaba desde la altura, tenían tanta hambre que entre ellos se lo disputaban y peleaban para poder coger algo, los zorros a un lado y los gatos al otro para haber quien llegaba primero.

Hasta que un gato muy sabio él les hablo y les dijo no os dais cuenta que lo que quiere ese que tiene la llave de la despensa es dividirnos.

MORALEJA: NO DEJAR QUE EL PODEROSO DIVIDA A LA POBREZA Y LA ENFRENTE



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